KÉFIR
El kéfir se digiere principalmente en el intestino grueso, donde los microorganismos beneficiosos (probióticos) colonizan y ayudan a regular la flora intestinal.
Este proceso contribuye a una digestión saludable y a la absorción de nutrientes.
El proceso de digestión del kéfir:
1. En el estómago:
El kéfir se mezcla con los jugos gástricos, pero los probióticos no se digieren completamente en esta etapa.
2. En el intestino delgado:
La mayor parte de los nutrientes del kéfir, como proteínas y carbohidratos, se absorben en el intestino delgado.
3. En el intestino grueso:
Los microorganismos probióticos del kéfir llegan al intestino grueso, donde colonizan y ayudan a digerir la fibra y otros componentes no digeribles.
4. Beneficios:
El kéfir puede mejorar la digestión, aliviar el estreñimiento, fortalecer el sistema inmunológico y ayudar a equilibrar la flora intestinal.
1. En el estómago:
El kéfir se mezcla con los jugos gástricos, pero los probióticos no se digieren completamente en esta etapa.
2. En el intestino delgado:
La mayor parte de los nutrientes del kéfir, como proteínas y carbohidratos, se absorben en el intestino delgado.
3. En el intestino grueso:
Los microorganismos probióticos del kéfir llegan al intestino grueso, donde colonizan y ayudan a digerir la fibra y otros componentes no digeribles.
4. Beneficios:
El kéfir puede mejorar la digestión, aliviar el estreñimiento, fortalecer el sistema inmunológico y ayudar a equilibrar la flora intestinal.
En resumen: El kéfir, como alimento probiótico, tiene un efecto beneficioso en la digestión y la salud intestinal al llegar al intestino grueso, donde los probióticos ayudan a regular la flora y la absorción de nutrientes.